Pero tú no seguirás el camino de aquéllos que malgastaron su gloria, corredores cuya fama se extendió, aunque su nombre perduró menos que ellos.
Ante esta joven cabeza laureada, contemplarán tu cuerpo inerte, y descubrirán entre los rizos de tu pelo, una guirnalda aún sin marchitar.
A. E. Housman
Erik Mercurio y Cooper, enhorabuena por vuestro éxito.